San Diego, California
¿Por qué?
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Basta un par de días en San Diego para pensar que fue diseñada por padres deseosos de vacaciones que hagan felices a todos.
¿Quiere playa?
Aquí son tantos los kilómetros de arenas limpias que incluso hay algunas destinadas para el solaz de los perros (y de sus dueños, claro está).
¿Le gustan los animales?
El zoológico de San Diego es uno de los más grandes del mundo, y sus animales están bien mantenidos y lucen tan cómodos en sus amplios espacios que uno se olvida de que se trata de un hábitat artificial. También está el Wild Animal Park, donde uno participa en safaris fotográficos que permiten interactuar con los animales que vagan de manera libre por extensas praderas.
¿Adora soñar?
Legoland cumple todas las ilusiones. Desde un Elvis Presley hecho con las minúsculas piezas de colores, hasta atracciones mundiales como la Torre Eiffel, Nueva Orleans y la Estatua de la Libertad. Todo lo anterior, más innumerables juegos de agua, montañas rusas y entretenciones. En la misma cuerda está Sea World, con todo lo necesario para asegurarse una jornada tan húmeda como alegre.
San Diego, es amigable; con largas costaneras para caminar o recorrer en bicicletas arrendadas; el Seaport Village y sus carruseles y barcos impresionantes; y el enorme Balboa Park, con sus artistas callejeros y decenas de museos interactivos ideales para mantener ocupados a los niños. El reputado Museo de los Niños de San Diego aún está cerrado debido a la millonaria transformación a la que está siendo sometido. Cuando el nuevo edificio abra sus puertas, probablemente a comienzos del próximo año, será una excusa más para partir a la costa oeste de Estados Unidos.
